En el origen de la World Wide Web, lo importante era la transmisión de la información y no lo bonita que fuera la manera de hacerlo. Hay que tener en cuenta que los modems que yo empecé usando alcanzaban la "astronómica" velocidad de 2.400 bps. Con esta limitación no se podía usar casi nada de lo que hoy es común. Ni fotos, ni video, ni música, con lo que el diseño era un concepto nada tenido en cuenta.

El aumento de las velocidades de transmisión hizo que el factor diseño empezase a ser muy importante, con lo que no quedaba más remedio que adaptarse y aprender no solo a mostrar la información, sino a hacerlo de manera agradable para el usuario. Eso requiere el uso de unas técnicas que te permitan adecuar la cantidad de extras ,a la velocidad del sistema de comunicaciones del cliente receptor ya que tanto el exceso como la falta de esos elementos multimedia es negativo.

Como esas técnicas y conocimientos no caen del cielo, después de mucho leer, estudiar y trabajar, me saqué el diploma de Técnico Auxiliar en diseño gráfico impartido por el Centro de Estudios Profesionales de Alicante.

Mi profesor, licenciado en bellas artes, me abrió los ojos al fascinante mundo de la comunicación a través de la forma y el color, que me ha cambiado la manera de verlo todo.